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Los pechos femeninos se comienzan a preparar desde del mismo momento de la pubertad para cumplir con una elevada función biológica: alimentar a los hijos. Luego, a partir del embarazo se comienzan a dar importantes cambios en los senos para prepararlos para la producción de leche materna y amamantar.
Es importante comprender los cambios que se están dando en los senos durante el embarazo y saber qué hacer para beneficiar el proceso por el cual están atravesado. Así como estar al tanto de las medidas que hay que tomar respecto a los pechos cuento ya se esté amamantando al bebé. Pues esto se trata de la salud de la madre y también del bienestar de una nueva vida.
Cambios en los Senos durante el Embarazo
Desde los primeros tres meses de embarazo, la madre notará cambios importantes en sus senos. De hecho, es una de las partes del cuerpo que más transformaciones sufren en el transcurso de la gestación de una nueva vida. Algunos de los cambios que notará son los siguientes:
- Aumento del tamaño: las glándulas mamarias crecen, pues necesitan hacer espacio para la producción de la leche materna. Es bastante posible que para los 6 meses, la madre haya aumentado por lo menos una talla en sus senos.
- Sensibilidad: debido a la inflamación que sufren las glándulas mamarias es habitual que la madre sienta tensión y mucha sensibilidad en la zona.
- Venas marcadas: ante el embarazo, las circulación de sangre en los senos es mucho mayor, por lo que es común notar un aumento en las venas de los pechos.
- Pezones y aureola: ambas zonas del seno aumentan de tamaño y también modifican su color, se hacen visiblemente más oscuros.
- Calostro: a partir de la semana 12 la mujer puede comenzar a secretar esta sustancia, que va sufriendo cambios mediante el embarazo avanza.
Cuidados de los Pechos en la Gestación
No es necesario que la madre haga algo específico para colaborar con el proceso de preparación para la lactancia. Sin embargo, algunos de los cambios por los que atraviesan los senos son molestos. Por lo que los cuidados que se deben tener son para sentir mayor comodidad y reducir el impacto de la transformación por la que están pasando los senos. Para ello, se aconseja lo siguiente:
- Adquirir sujetadores especiales: estas prendas de vestir tienen una textura mucho más favorable para este proceso, al igual que su estructura. De esta manera, se disminuirán notablemente las molestias por la sensibilidad en los senos.
- Hidratar los senos: debido al dramático crecimiento que tendrán los pechos, es muy probable que la piel se recienta y se produzcan estrías. Para disminuir el impacto de estas imperfecciones en la piel, se recomienda mantener hidratada la zona de los senos. Esto ayudará a que la piel tenga mayor flexibilidad y en vez de romperse, ceda ante el aumento del tamaño. Lo mejor es que se comience este tratamiento desde el mismo momento del conocimiento del embarazo y que se aplique la crema hidratante un vez al día.
- Jabones neutros: los pezones y las aureolas de la mujer tienden a resecarse y también a agrietarse; así que para evitar daños en la zona y favorecer la salud de esta área, se debe evitar el uso de jabones con mucha fragancia y es preferible aplicar aquellos que sean neutros.
- Almohadillas: es recomendable el uso de almohadillas en los pezones para absorver la secreción del calostro. Esto ayudará a mantener la adecuada higiene de los pechos.
- Ducharse con agua fría: la temperatura baja del agua ayudará a aliviar los síntomas de la inflamación en los senos.
- Moldear el pezón: si la madre nota que su pezón es plano y que el bebé tendrá problemas para tomarlo adecuadamente; es prudente intentar moldearlo. Para ello, se deberá tomar la punta del senos en los los dedos y masajear, haciendo una especie de pico en el mismo. Esto se debe hacer con delicadeza para no molestar de más la zona.
- Usar sujetadores de talla superior: con el crecimiento de los senos será necesario cambiar de la talla habitual a una o dos más grandes. De no hacerlo, la futura madre se sentirá muy incómoda.
Recomendaciones para cuidar los Senos durante la Lactancia
Cuando el bebé ha llegado, el consejo más importante que la madre debe seguir es que tiene que comenzar a alimentar de manera natural al bebé lo antes posible. Incluso con apenas un par de horas de nacido, esto facilitará el proceso de lactancia.
Para lograr que el bebé amamante de forma adecuada desde el primer momento, es muy importante que la madre lo ayude a tomar el pezón. Para esto, ella debe colocar el pezón entre sus dedos, sosteniendo el seno con la palma de la mano e introduciendo el pico en la boca del bebé, hasta que comience a succionar.
Algunos trucos para cuidar tus pechos en la lactancia
Para mantener los senos sanos y la lactancia no se ponga en riesgo, la madre debe seguir las siguientes recomendaciones:
- Asear de manera adecuada los senos antes y después de la lactancia.
- Usar siempre almohadillas para recoger la secreción de leche.
- Utilizar sujetadores cómodos para amamantar. Preferiblemente adquirir los diseñados con estos fines.
- No dejar de amamantar al pequeño por largos periodos.
- En caso de mucha presión en los senos, se puede hacer uso de un saca leche para extraer el exceso.
- No amamantar demasiado mediante uno solo de los senos; lo ideal es turnarlos más o menos el mismo tiempo cada uno.
- Realizar suaves masajes en los senos para remediar las congestiones.
- Lavar las manos antes y después de manipular los pezones.
- En caso de sospechas de infecciones, consultar cuanto antes al especialista.
- Al momento de amamantar, tratar de tener una posición adecuada para evitar dolores.
- Hacer uso de jabones neutros en los senos al momento de ducharse. Evitar las cremas con fragancia y también los perfumes, pues estos pueden modificar el sabor de la leche.
- También para cuidar de los senos y la calidad de la leche es importante mantener una alimentación balanceada durante la lactancia.