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La dieta vegana está relacionada de manera directa con comida saludables, hábitos alimenticios apegados a lo más natural y a condiciones de bienestar del organismo. Sin embargo, hay que ver más allá de la creencia popular. Es necesario ahondar en relación a los hábitos alimenticios veganos y la manera cómo una personas puede transformar su dieta en vegana sin afectar de manera negativa a su cuerpo.
¿Qué es el Veganismo?
Es una filosofía de vida o una forma de enfrentar la dinámica de la vida, en parte incluye la exclusión de la dieta de todo tipo de productos que tenga origen animal. No solo de aquellos alimentos que impliquen el sacrificio de animales, sino que esté relacionado de alguna manera con los animales; como por ejemplo la leche o la miel, que si bien no exigen un sacrificio de seres vivo, tienen su origen a partir de la actividad éstos.
Es importante destacar que ser vegano va más allá de omitir ciertos productos para su consumo. Se trata también de despegarse por completo de toda actividad que admita o estimule la participación de animales: deportes, trabajos, transporte, vestimenta, circos, comercialización y mucho más. Es por eso que el veganismo es considerado como una forma de vida y no sólo de una tendencia en dieta.
¿Cómo impacta la Dieta Vegana en el Organismo del Ser Humano?
La dieta vegana tiene numerosos seguidores, pero tiene también muchos detractores. En la actualidad, la cantidad de personas que han decidido unirse al veganismo aumenta de manera exponencial. Estas personas buscan un estilo de vida más sano y con mayor respeto por el reino animal; sin embargo, muchos apuntan que este empeño por desaparecer por completo de la dieta todo producto de origen animal puede tener consecuencias negativas en el organismo.
Las ventajas de ser vegano se han apuntado de manera muy extendida; pero pocos se han detenido a reflexionar acerca de todos los efectos que la ausencia de ciertos alimentos pueden generar en el cuerpo de las personas. Las principales consecuencias de apegarse a una dieta vegana son las siguientes:
Ausencia de Ciertas Vitaminas y Minerales
Si bien es cierto que a través de las frutas y vegetales es posible consumir una gran cantidad de vitaminas y minerales; también es necesario señalar que hay ciertas sustancias que difícilmente se pueden encontrar en los productos vegetales o se encuentran en cantidades que no son representativas para cubrir con las necesidades del organismo humano.
Algunas de las sustancias que brindan las proteínas animales y que no se pueden encontrar en los productos vegetales son primordialmente: grasas, calcio, yodo, hierro, omega 3, vitamina b12 y vitamina D. Estas sustancias son fundamentales para el funcionamiento de sistemas como el esquelético y el dérmico.
La vitamina b12 resulta esencial para el organismo, para combatir el riesgo de anemia. Es decir que le provee al cuerpo de mucha energía y ayuda a mantener sanos los huesos, la piel, los músculos y más. Al dejar de consumir productos animales, es probable que la persona a la larga necesite tomar suplementos que le brinden al organismo la cantidad de esta vitamina que se requiere.
El ácido omega 3 es fundamental para la construcción de tejido en el cuerpo; ante la ausencia de la ingesta de pescado, el vegano podría incluir en la dieta productos de origen vegetal que cuenten con esta sustancia; sin embargo, este tipo de productos suelen ser muy costosos y poco accesibles.
Mayor Posibilidad de sufrir de Cansancio y Fatiga
Ante la ausencia de ciertos productos como el huevo, la carne, la leche y el queso, las personas pueden verse afectadas por el cansancio de manera mucho más consecuente. Pues estos productos son una fuente rica en energías para el cuerpo.
En casos extremos, es posible que una persona pueda sufrir de depresión, desorientación y falta de memoria. Esto puede suceder si la persona que se apega a la dieta vegana no equilibra de manera adecuada los productos que consume o no ingiere suplementos vitamínicos pertinentes.
Efectos Ambientales y Contextuales
Aunque parezca inofensivo el aumento de la demanda de productos vegetales no lo es. El aumento vertiginoso e inesperado de la cantidad de personas en busca de productos vegetales, provoca que lo comerciantes deban ofrecerle los productos que requieren durante todas las épocas del año. Esto provoca a su vez la importación de productos que no son posible encontrar en ciertas áreas durante ciertos periodos.
Todo esto implica que los productos vegetales deben ser transportados por muchos kilómetros, lo que genera más CO2 y el aumento de los gases invernadero. Pero además, se genera desabastecimiento en ciertas áreas que se quedan sin los productos que originalmente era destinados al consumo interno. Es así como se da una cadena insospechada de problemáticas ecológicas y económicas.
Recomendaciones para quienes desean apegarse a un Estilo de Vida Vegano
Por supuesto que ser vegano no está contraindicado. Este estilo de vida puede generar salud si se lleva con responsabilidad y bienestar emocional al saber que se está siendo consciente con el trato hacia todos los seres vivos. Sin embargo, se sugiere que para integrarse en este estilo de vida, sobre todo en lo que se refiere a la dieta, se tomen en cuenta las siguientes recomendaciones:
- No transformar de manera violenta los hábitos alimenticios. Para poder tener un estilo de vida completamente vegano, será necesario llevar a cabo un proceso progresivo. Esto es lo mejor para mantener la salud.
- Es sumamente importante que el vegano asista a consultas médicas de manera constante y le dé a conocer al médico tratante cuáles son sus hábitos alimenticios. Es altamente probable que el médico le sugiera el uso de ciertos suplementos o complementos, por lo que se recomienda seguir las instrucciones del facultativo.
- Mantener una dieta amplia y basada en los productos vegetales de la temporada. Es muy importante para el organismo y para el contexto en general, que las personas veganas puedan tener una dieta amplia a pesar de las limitaciones que su estilo de vida implica.