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Muchas personas que incorporan cremas hidratantes y humectantes a su rutina de belleza, están conscientes de que resultan ser beneficiosas para la salud de la piel, mas no necesariamente de qué manera funcionan y cuál es la diferencia entre ellas. Algunas personas incluso pueden llegar a pensar que hidratación y humectación se trata de la misma cosa. Éste tipo de confusión es fácil de pensar ya que ambos productos están enfocados en el mismo propósito pero de diferentes maneras.
Para conseguir que la piel de nuestro rostro esté saludable y llena de vitalidad, debemos conocer la función que desempeña cada producto que utilizamos.
¿Cuál es la función de una crema hidratante en contraste con una humectante?
Debemos tener claro desde ya que hidratación y humectación son dos procesos diferentes que favorecen un mismo aspecto de la piel. Sin embargo, cada piel presenta necesidades diferentes y en base a ellas se debe optar por una crema hidratante, una humectante o incluso por ambas.
Cremas hidratantes
Una crema hidratante está diseñada con el propósito de brindar agua a las células de la piel. Actúa en las capas más profundas llevando hidratación desde adentro hacia afuera. Que la piel permanezca hidratada, es clave para que conserve su brillo y flexibilidad, al mismo tiempo que se fortalezca ante los estragos del envejecimiento.
Podemos encontrar una gran variedad de cremas hidratantes en el mercado, las cuales podemos clasificar entre simples y compuestas. Las cremas hidratantes simples son aquellas que están elaboradas a base de aceites vegetales, mientras que las compuestas tienen adicionalmente sustancias activas como vitaminas y minerales.
Cremas humectantes
Una crema humectante está elaborada para funcionar como una barrera protectora en las capas superficiales de la piel, con el propósito de contener la humedad en ella, evitando así que se evapore rápidamente, para que ésta se conserve hidratada por mucho más tiempo. La cremas humectantes también le proporcionan a la piel una textura y brillo saludable.
Los productos dedicados a la humectación de la piel del rostro suele tener una composición ligera para formar una capa delgada en ella, dando una apariencia completamente natural. Se puede decir, que el papel que desempeñan las cremas faciales humectantes, es la de prolongar los efectos de la hidratación y proteger nuestro rostro de los factores externos que la puedan perjudicar.
¿Cuándo es necesario utilizar una u otra?
Antes de determinar cuándo es hora de incorporar las cremas hidratantes y humectantes a nuestra rutina diaria, debemos examinar la salud de nuestra piel. Nuestro rostro es capaz de darnos señales muy claras de su estado de salud, ya que es muy difícil disimular tanto la textura como el tono que adquiere la piel cuando necesita de alguna ayuda cosmética.
Síntomas de una piel deshidratada
Muchas personas pueden sentirse confundidas con términos como piel seca o piel deshidratada, asumiendo que se trata de lo mismo, cuando de hecho no es así. Una piel deshidratada no es necesariamente una piel seca, pues la deshidratación suele ser una afección que aparece como resultado de factores externos o una mala alimentación.
Factores y causas de una piel deshidratada
Exponerse de manera prolongada y sin protección al sol, consumir poca agua, abusar de sustancias como el cigarrillo y la cafeína y una alineación pobre en hidratación, son los principales factores que producen la deshidratación en la piel.
Características de una piel deshidratada
Debemos recordar que la deshidratación en la piel del rostro radica en la incapacidad de retención de agua en las células, imposibilitando su debido proceso metabólico, ocasionando estragos en la piel.
Lo primero que podemos observar es una piel reseca y cuarteada, con una evidente falta de elasticidad, por lo que si la pellizcamos ligeramente, ésta tardará unos segundos en volver a su forma original.
El mejor momento para usar cremas hidratantes
No importa la condición que presenta nuestra piel, así sea como método de prevención o para combatir la deshidratación, siempre debemos optar por incorporar cremas hidratantes en nuestra rutina de belleza.
Síntomas de una piel seca
El principal problema con la piel seca, es que no produce el aceite natural para procurar la humedad adecuada en ella. No se trata de un problema ambiental o de otros factores externos, sino que simplemente es un tipo de piel que tiene dichas características.
Éste tipo de piel suelen sentirse muy ásperas al tacto, presentan un aspecto agrietado, pueden producir picor o descamación y llegar a tener tonalidades rojizas y cenizas.
¿Qué personas necesitan cremas humectantes y cuándo deben usarla?
Las cremas humectantes son perfectas para todo tipo de pieles, pero absolutamente ideales para pieles secas. Lo mejor es aplicarlas durante la noche luego de retirar el maquillaje como una rutina de belleza, para que la piel logre repararse luego de exponerse a los diferentes elementos que la perjudican durante el día.
Rutina de belleza
A medida que pasa el tiempo nos volvemos más exigentes con nuestra rutina de belleza. Queremos adquirir los mejores productos que sean capaces de cumplir con las necesidades de la piel de nuestro rostro, según los retos a la que se ve expuesta. Es por ésta razón que se vuelve vital conocer las propiedades de cada producto que adquirimos, al igual que la función que desempeñan para aprovecharlos al máximo.
La forma más adecuada de incorporar una crema hidratante a nuestra rutina diaria es entendiendo las necesidades de nuestra piel. Si poseemos unas piel deshidratada y maltratada por los factores externos, entonces es necesaria una aplicación mínima de dos veces al día. Una primera en la mañana antes de comenzar el día y otra en la noche antes de ir a dormir. El resto del día podemos complementar la hidratación de nuestra piel con una alimentación saludable.
La crema humectante, aunque pudiéramos pensar en aplicarla justo después de la crema hidratante para potenciar sus efectos, no resulta del todo beneficiosa aplicarla al inicio del día, antes de salir de casa, en especial si se utiliza maquillaje. Para que los resultados sean más efectivos, es mucho más beneficioso aplicarla antes de dormir, después de limpiar todo el maquillaje y luego de aplicar la crema hidratante. Así la piel de nuestro rostro podrá repararse mientras dormimos.