Cuando quieres reducir el vientre, puedes encontrarte con numerosos métodos y consejos de todo tipo. Quitarte la pancita requiere un porcentaje de sensatez para adquirir hábitos saludables y mucha, mucha voluntad.
Si quieres reducir el vientre
Lo primero es llevar una dieta sana y equilibrada. ¿Por qué?, porque no vas a poder quitar la barriga sin salud. Precisamente, la grasa que se acumula en el abdomen podría avisarte de que tienes alguna enfermedad o la estás desarrollando.
Además, también conviene que adquieras hábitos saludables de vida. Si fumas o tomas alcohol, déjalo. Muévete, evita el sedentarismo, independientemente de los ejercicios específicos que realices para reducir el vientre.
El cuerpo tiende al equilibrio de forma natural, así que proporciónale los materiales que necesita de forma equilibrada, tanto en alimentación, como en actividad y reposo.
Si vas a seguir alguna dieta específica, mejor que la supervise un especialista, por eso del equilibrio y la salud. Y no pases hambre. Porque en algún momento no lo vas a poder soportar y vas a comer más de la cuenta, con lo que pierdes todo el trabajo realizado.
Disminuye la sal y el azúcar. Son elementos que dificultan la regulación del peso y del agua de nuestro cuerpo.
No olvides tomar mucha agua. Hidratarte bien ayuda a tonificar músculos y tendones, pero también ayuda a que la fibra que ingieras cumpla su función y no se quede atrapada en tu estómago.
Complementa los ejercicios con los masajes. Te van a ayudar a que la grasa vaya adaptándose a la forma corporal que quieres.
Persevera en tu propósito. No consigues nada si te esfuerzas durante un tiempo y luego lo dejas. Necesitas continuidad.
Ejercicios fundamentales para adelgazar
Hay ejercicios para adelgazar muy variados. Depende de tus características corporales y situación personal. Desde caminar con rapidez, bailar o ir en bicicleta, hasta cualquier arte marcial. Cualquier ejercicio que eleve tu ritmo cardíaco te va a ayudar a perder esa grasa sobrante.
Aquí van algunos muy eficaces:
- Abdominales, las clásicas. Túmbate en el suelo sobre la espalda, flexiona las piernas y apoya los pies en el suelo. Sostén la cabeza con las manos y levanta un poco el tronco. No es necesario llegar a sentarse y ten cuidado con no doblar el cuello, por las lesiones.
- La plancha. Está de moda porque puedes trabajar todo el cuerpo, además de la zona abdominal. Boca abajo, se trata de apoyarse sobre los antebrazos y las puntas de los pies. Y mantener el equilibrio. Al principio es normal aguantar solamente unos segundos. Ya aumentarás el tiempo poco a poco. La forma correcta es hacer este ejercicio con el vientre encogido.
- Patadas en el aire. Te apoyas sobre el trasero y las manos. Levanta las piernas del suelo, flexionadas. Mueve las piernas hacia atrás y adelante.
- Estirar el abdomen. Es muy parecida a una posición de yoga. Túmbate sobre el suelo, sobre el vientre y apoya las manos a la altura de los hombros. Estira los brazos para levantar el torso, pero deja las caderas apoyadas en el suelo.
Reducir el vientre está en tu mano: es una cuestión de crear hábitos saludables y constantes.
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