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Las contracturas musculares sin duda que son una lesión muy molesta. Esta afección en los músculos se dan cuando por alguna circunstancia éste no logra cumplir con sus funciones habituales: contracción y distensión. El músculo se contrae, pero no logra distenderse, provocando de esta manera una fuerte tensión en la zona. Esto puede ocasionar dolores de diversa intensidad y una imposibilidad de realizar ciertos movimientos que incluyan a los músculos comprometidos en la lesión.
Cuales son las Causas de las Contracturas Musculares
Las razones por las que se producen las contracturas en los músculos son variadas. Muchos asocian este tipo de lesiones con deportistas o personas que realizan actividades físicas muy intensas; sin embargo, lo cierto es que cualquier persona puede llegar a tener una contractura en sus músculos.
- El sedentarismo es un factor que puede orillar a los músculos a sufrir lesiones de esta naturaleza. Debido a esta condición, los músculos se debilitan a tal magnitud que al realizar un esfuerzo físico cotidiano o un poco más intenso de lo habitual, puede generar una contractura muscular.
- Falta de potasio o sodio en el organismo. Los músculos necesitan de manera obligatoria de estas sustancias para poder realizar sus movimientos habituales. Sin éstos en el organismo, se dificulta la distensión del músculo, causando una contractura.
- La poca hidratación o la deshidratación son una causa común de contracturas musculares. Al quedar deshidratado el músculo, no puede llevar a cabo los movimientos que lo caracterizan, provocando una contractura. El alcohol es un factor que afecta de manera negativa la hidratación de los músculo; por lo que luego de una ingesta excesiva de alcohol se pueden llegar a desarrollar contracturas musculares.
- Es estrés es otro de los factores que puede generar este tipo de lesión, sobretodo en los músculos superiores. Esto se debe a que a causa de situaciones estresantes, los músculos permanecen en constante tensión y se produce la contractura.
- Las actividades físicas intensas pueden generar también contracturas musculares. Ejercicios fuertes y entrenamientos continuos sin descanso a los músculos son comunes entre los atletas, fisicoculturistas y otras personas relacionadas con el ejercicios; esto puede producir contracturas musculares.
Estas lesiones en los músculos no son demasiado graves, pero sí causan mucha molestia en la persona afectada.
¿Cómo evitar una Contractura Muscular?
Si alguna vez se ha sufrido de las molestias de una contractura muscular, se desea conocer cómo es posible evitar que se repita. Prevenir este tipo de lesiones es perfectamente posible, tan sólo es fundamental atender ciertas medidas básicas. Tomando en cuenta lo siguiente, será posible no volver a sufrir de una contractura:
- Evitar un estilo de vida sedentario. Para ello se pueden tomar cortas caminatas algunas veces a la semana, tratar de permanecer menos cantidad de tiempo sentados o acostados. Si bien es cierto que ciertos tipos de trabajos implican mucho tiempo de inactividad física, es muy importante para la salud del organismo mantener en actividad los músculos.
- Tomar suficiente agua cada día. La cantidad de agua que se debe beber al día es de aproximadamente 2 litros. Mantener al organismo hidratado no sólo es eficiente para prevenir las contracturas musculares, sino una gran cantidad de problemas de salud.
- Ingerir alimentos que contengan sodio y potasio. Para ello, se pueden incluir en la dieta habitual: banana, guayaba, aguacate, papa, huevo y quesos.
- Darle descanso a los músculos cuando se realicen entrenamientos fuertes. No es necesario dejar de entrenar, pero si es indispensable ejercitar diferentes músculos para no sobrecargarlos.
- Antes de cada entrenamiento es sumamente necesario realizar el acondicionamiento muscular correspondiente. No es conveniente trabajar con intensidad los músculos sin que éstos se encuentren calientes.
¿De qué manera tratar una Contractura en los Músculos?
Las contracturas musculares leves no requieren de la observación de una especialista; mediante un tratamiento sencillo es posible recuperar la funcionalidad óptima del músculo y eliminar por completo las molestias del mismo. El tratamiento de esta lesión consiste en lo siguiente:
- Hidratación adecuada, de 2 a 3 litros en el día.
- Reposo completo del músculo. Lo que implica que no se puede hacer ni entrenamiento, ni tampoco actividades que se consideren habituales; en las que intervenga el músculo afectado.
- Aplicar compresas calientes en el músculo afectado. Esto facilita que las células dañadas se restauren, gracias a la circulación de sangre que se estimula con la alta temperatura aplicada. Así mismo, este es un método efectivo para encontrar un poco de alivio en el dolor que se produce por la contractura.
- Realizar baños de agua fría y caliente de manera alternada es funcional para recuperar la relajación del músculo afectado por la tensión.
- Tomar antiinflamatorios o relantanjes musculares por vía oral.
Después de este tratamiento, la contractura de los músculos habrá desaparecido en unos 2 o 3 días. De lo contrario, lo mejor será realizar una consulta con el médico especialista.
Relajantes Musculares sin receta para tratar las Contracturas Musculares
Los relajantes musculares resultan un tratamiento rápido y efectivo para eliminar los síntomas de las contracturas musculares. Sin embargo es necesario tomarlos con precaución, pues pueden crear cierta dependencia y tener efectos nocivos en la salud si se toman de manera indiscriminada.
Para tratar las contracturas musculares se pueden tomar fármacos o aplicar tratamientos naturales de relajación muscular:
Tratamiento con Fármacos sin Receta
Uno de los medicamentos que no requiere de receta que funciona muy bien para eliminar los efectos de las contracturas musculares y que por lo tanto se puede recomendar es el tiocolchicésido. Este fármaco es un relajante musculares, pero a la vez causa un efecto antiinflamatorio y analgésico que resulta perfecto para tratar las contracturas musculares en cualquier parte del organismo.
Tratamientos Naturales
Los métodos naturales no requieren de receta médica, además de no causar ningún tipo de efecto secundario en el organismo. En caso de contractura, se puede tratar de manera natural aplicando una o varias de las siguientes formas:
- Baño caliente con esencia de lavanda.
- Beber té de valeriana 1 o 2 veces al día.
- Aplicar en el músculo afectado unas gotas de aceite de romero, este es un relajante muscular que actuará de manera directa en la lesión.
- Masajes relajantes, son ideales para aliviar la tensión del área afectada.