Hay que admitirlo, cada vez es más difícil lograr ser productivo y vencer la procrastinación con tantas fuentes de distracción disponibles. Es algo que para muchos se está convirtiendo en un problema serio, en especial, cuando comienza a afectar el rendimiento laboral.
Parece algo imposible. Sin embargo, no lo es. Si como muchos, te sientes atrapado en ese círculo vicioso de las distracciones durante las horas laborales, entonces estos sencillos pero efectivos trucos que te ayudaran a evitar la distracción en el trabajo.
Pero es que resulta tan complicado alejarse de los dispositivos donde con tan solo un clic ya podemos estar escuchando el hit del momento, viendo un nuevo capítulo de nuestra serie favorita, viendo el estreno de una nueva película o simplemente disfrutando de las fotos de nuestro vecino en Cancún. ¿Cómo escapar de eso?
¿Por qué caemos en el vicio de las distracciones?
Son muchos los factores que influyen sobre la distracción, pero algunos estudios afirman que el principal detonante de la desatención en nuestros días, es el entrenamiento que le hemos dado a nuestro cerebro, sobre lo fugaces que son los estímulos que recibimos del exterior, y la necesidad de estar viendo o haciendo algo diferente en poco tiempo.
Nos aburrimos rápidamente de lo mismo y nuestro cerebro nos exige consumir un contenido más intenso y efímero. Esto básicamente es consecuencia de las redes sociales y los dispositivos móviles. No obstante, existen factores cognitivos que pueden estar influyendo en la atención que le ponemos a otras cosas que no implican entretenimiento, como el trabajo.
Sea una cosa o la otra, somos capaces de ponerle un alto a la distracción y enfocarnos en aumentar nuestro rendimiento y productividad laboral con algunos sencillos pasos.
Establece objetivos de trabajo
Tener una meta bien fijada, es el primer paso para mantenerse enfocado y evitar la distracción en el trabajo. Es muy difícil llamar a la concentración cuando no tenemos nada en qué enfocarnos. Es por eso que se requiere un propósito que impulse las diferentes tareas que necesitan realizarse durante el día.
Cuando el trabajo que se desempeña no proyecta un objetivo sobre nuestro crecimiento laboral o personal, también sirve enfocarse en la remuneración económica que un trabajo bien hecho entrega cada mes. En otras palabras, trabaja duro porque eres muy joven para jubilarte y muy pobre para renunciar.
Haz una lista de tareas
Plantearse una meta no es suficiente para mantener el enfoque, también sirve dividir esa meta en pequeñas tareas que se deben realizar diariamente para conseguirla. Hacer una lista de tareas diarias te permitirá saber cuánto de tu tiempo debes ocupar en cosas importantes y qué parte de ese tiempo puedes ocupar en descansar la mente.
Recuerda que es necesario dejar espacio para ocio, ya que llenarse solo de trabajo te impedirá conseguir tus objetivos a largo plazo, ya que comenzarás a fallar por la enorme carga que pones en tus hombros.
Ten mucha fuerza de voluntad
Sabemos que es muy difícil resistirse a la tentación, pero si lo piensas con cuidado, eres una persona adulta y responsable, capaz de tomar sus propias decisiones y darse cuenta sobre el importante daño que hacen las distracciones en el trabajo.
Repítete que eres capaz de entender la prioridad que tiene el trabajo y las consecuencias de bajar el rendimiento laboral. Lo que sea que encuentres para distraerte, realmente no te aportará ningún beneficio.
Aislar las fuentes de distracción
Si tu fuerza de voluntad todavía no está entrenada y te falla algunas veces, puedes recurrir a la tecnología. Existen aplicaciones que bloquean cualquier otra aplicación que quieras dejar de revisar, por un tiempo establecido. Esto te ayudará a mantener la fuente de distracción fuera de tu alcance y no tendrás más alternativa que enfocarte en el trabajo.
Establecer periodos de descanso
El trabajo es importante, pero la mente también se agota y necesita parar de vez en cuando. No está mal tomar descansos, lo malo es cuando estos descansos son más largos que las actividades que se supone debemos realizar.
La idea es buscar un equilibrio y establecer horarios donde exista una proporción adecuada entre el trabajo, las tareas del día y el descanso. A muchos les sirve descansar una vez al día. Sin embargo, agendar dos periodos de descanso tampoco es una mala idea. Todo dependerá del tiempo que dispongas y de las actividades que realices.
Durante esos periodos de reposo, puedes darle rienda suelta a ver, escuchar o hacer todo aquello que te distrae del trabajo, sin sentir remordimiento.
Escuchar música
Generalmente se considera la música como un factor de distracción, y probablemente lo sea. Aunque se sabe que la música ayuda a aliviar los síntomas del estrés y nos ayuda a estar más activos, puede afectar nuestra concentración si es el tipo de música que disfrutamos para cantar o bailar.
Existen muchas listas de reproducción en YouTube que cuentan con piezas instrumentales que llenan el ambiente de serenidad y fomentan la concentración evitando la distracción en el trabajo. Todo dependerá de la reacción que tenga cada persona ante el estímulo musical. Lo importante es estar conscientes sobre el beneficio que la música aporta en el desempeño de nuestras actividades laborales, o si por el contrario, lo perjudica.
Haz ejercicios de estiramiento
¿Te has percatado alguna vez de la postura que adoptas mientras trabajas? La mayoría no se da cuenta, pero a medida que avanzan las horas en el trabajo, comienzan a colocarse en posturas que no solo afectan los músculos y la columna, sino que también tienen un impacto negativo sobre la circulación de la sangre. Es por eso que se les comienzan a dormir las extremidades y se sienten cansados en poco tiempo. En especial aquellos que trabajan largas jornadas sentados frente a un escritorio.
Los ejercicios de estiramiento son la solución perfecta para lidiar con estos problemas, ya que si no se hace algo al respecto, el dolor y las molestias comienzan a ser más fuertes que nuestra concentración. Además, debido a la reducida circulación de la sangre, se transporta menos oxígeno al cerebro y la mente no es capaz de funcionar de manera eficiente.
Lo recomendable es hacer al menos cinco minutos de estiramientos cada dos horas. Si tu trabajo no implica estar sentado todo el día, puedes hacerlo cada cuatro horas.
Recompénsate y evita la distracción en el trabajo
Es necesario volver la concentración un hábito. Ignorar los elementos que fomentan la distracción en el trabajo es algo muy difícil de lograr. No te sientas mal si no lo consigues a la primera, lo importante es seguir comprometiéndote con el progreso.
Por otro lado, siempre que consigas evadir la tentación y trabajar de manera eficiente, procura felicitarte o recompensarte de alguna manera. Esto te ayudará a sentirte motivado y evitarás recaer con facilidad en los viejos hábitos de distracción.