Todos los días tomamos una ducha y secamos nuestro cuerpo con una toalla de baño. Este uso puede provocar que la toalla adquiera un olor a humedad, pues por su función siempre está en contacto con agua y humedad. No resulta extraño que las toallas adquieran un olor desagradable al cabo de varios usos o al mantenerse húmedas por mucho tiempo. Sin embargo, es primordial conseguir eliminar el desagradable olor a humedad de esta pieza.
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¿Qué hacer para evitar el Olor a Humedad en las Toallas del Baño y evitar que se estropeen?
Para que las toallas no tengan olor a humedad y a su vez evitar que las bacterias proliferen en ellas, lo más idóneo es evitar que los adquieran. Para lograr esto es necesario tener en cuenta algunas recomendaciones simples, pero fundamentales:
- La costumbre de dejar la toalla colgada en algún lugar del baño una vez utilizada no es la más apropiada; incluso es algo que se debe evitar siempre que sea posible. En el baño hay mucha humedad acumulada y, además, no suele haber las corrientes de aire suficientes para eliminar la humedad de las fibras de la toalla.
- Cada ve que se use, colocar la toalla al aire libre, preferiblemente; donde tenga contacto con los rayos del sol o que por lo menos esté en contacto con corrientes de aire que favorezcan que se sequen.
- No colocar las toallas de baño en la cesta de la ropa sucia, mucho menos si está aún húmeda. Resulta conveniente mantenerla tendida hasta que haya llegado el momento de lavarla.
- Al lavar las toallas de baño, es necesario cerciorarse de eliminar por completo los residuos de detergente, pues esto favorece que proliferen en el tejido olores desagradables. Para ello, se debe cuidar la cantidad de detergente que se use y usar la cantidad de agua suficiente para deshacerse del jabón aplicado.
Métodos para eliminar el Olor a Humedad de las Toallas de Baño
Para quitar el olor de humedad de una toalla, el método más efectivo es lavarla. Esto parece ser obvio; sin embargo, la novedad radica en la manera cómo hacerlo. Eliminar este desagradable olor de esta pieza de tela no resulta en lo absoluto difícil o costoso, tan sólo es necesario seguir unas sencillas recomendaciones.
Lavar con Vinagre Blanco y Bicarbonato
Tanto el vinagre como el bicarbonato son productos muy económicos y que son perfectos para dejar las toallas como nuevas. Estos elementos no sólo eliminan todo rastro de olor a humedad, sino que también erradican por completo las bacterias de las fibras de las toallas y las mantienen en el mejor estado posible. Es por ello que se recomienda siempre lavar las toallas de baño de la siguiente manera:
- Colocar las toallas en la lavadora con agua caliente y agregar una taza de vinagre blanco, dejarlas remojar diez minutos y darle un ciclo de lavado completo. Se puede usar con un poco del detergente o jabón usual.
- Deshacerse del agua resultante de la primera lavada con vinagre blanco y llenar de nuevo la lavadora con agua caliente.
- Remojar de nuevo las toallas en agua caliente, agregarle media taza de bicarbonato e iniciar el ciclo de lavado. No es necesario que se agregue suavizante o ningún otro producto.
- Tender en un lugar donde las toallas tengan contacto directo con el sol, preferiblemente; sino, un espacio en el que recibas las corrientes de aire y dejar secar antes de guardarlas o volverlas a usar.
- De no poder tender las toallas en un espacio apropiado, el mejor método alternativo es el uso de la secadora.
- Cuidar de almacenar las toallas en un espacio en el que no haya olor a humedad, pues seguramente se impregnará de nuevo de este olor.
Remojar en Agua Tibia y Detergente
Para eliminar el olor de húmedo que ha absorbido una toalla, debe lavarse; sin embargo, para asegurarse de erradicar por completo este desagradable olor es necesario hacerlo de una manera diferentes, más profunda.
- En un balde con un poco de agua templada, vertir agua caliente y el detergente que usualmente se utiliza para lavar la lencería.
- Colocar las toallas en el agua jabonosa tibia y dejarla reposar por al menos doce horas; pasado este tiempo, sacar las toallas y exprimirlas.
- Lavar de manera tradicional las toallas, con detergente y suavizantes; pero haciendo uso de agua lo más caliente que sea posible.
- Tender las toallas al sol o secarlas en la secadora.
- Almacenarlas en un lugar libre de olor a humedad, una vez que estén completamente secas.
Otras Recomendaciones para tener las Toallas de Baño Libres del Olor a Humedad
Para tener las toallas en el estado más óptimo, es necesario que se tengan en cuenta las siguientes recomendaciones:
- El uso que se les da a este tipo de lencería es diario; por lo que se pueden deterior rápidamente. Así, es necesario cambiarlas cada cierto tiempo, prudencialmente cada seis meses. Para darles mayor tiempo de vida útil, conviene intercalarlas.
- Para que no acumulen demasiadas bacterias y moho, es indispensable que las toallas sean lavadas por lo menos una vez a la semana.
- Para evitar que las toallas se impregnen de olor a humedad, resulta muy útil que se asee también apropiadamente la lavadora y la secadora con las que tienen contacto estas piezas. En ocasiones, las rendijas de estos aparatos y los recipientes que poseen pueden llenarse de moho, impregnando las toallas con un olor humedad muy desagradable.
- No almacenar las toallas en espacios que tengan olor a humedad. Para eliminar el olor de humedad en los lugares de almacenamiento como los armarios, se puede usar bolsas de arroz, bicarbonato, aceite, zumo de limón, entre otros método.
- Evitar secarse el cuerpo con las toallas cuando se tenga aun jabón en él. Si es necesario hacerlo, tener en cuenta que esta toalla debe ser lavada posteriormente. Los residuos de jabón harán que se generen en la toalla una gran cantidad de bacterias que se reflejarán como olor a humedad.
- No secar líquidos diferentes a agua con las toallas, en caso de hacer lo mejor es lavarlas con la mayor inmediatez.
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